Usan técnicas nucleares para restaurar obras de arte
Investigadores del Centro Nacional de Aceleradores han analizado con
técnicas nucleares el cuadro El Cristo Crucificado, en Sevilla. Los
resultados han permitido conocer los daños y modificaciones que ha
sufrido esta obra de arte sin deteriorarla, una información que facilita
las tareas de restauración. Lo que de momento no se ha podido confirmar
es si el cuadro fue pintado por Juan de Espinal, como afirman la mayoría
de los expertos.
FUENTE | SINC 18/05/2016
En las últimas décadas las técnicas nucleares de análisis, por su alta
sensibilidad, el carácter no destructivo de buena parte de ellas y su
relativo bajo coste están teniendo un fuerte impacto en los estudios
relacionados con el patrimonio cultural. Científicos del Centro Nacional
de Aceleradores las han aplicado para estudiar El Cristo Crucificado.
Esta obra se encuentra en el Palacio Arzobispal de Sevilla, la tercera
pinacoteca de la ciudad tras el Museo de Bellas Artes y la catedral.
El cuadro de El Cristo Crucificado es considerado una de las mejores
obras de Juan de Espinal (1714-1783), pintor sevillano de la segunda
mitad del siglo XVIII. Este artista fue discípulo de Domingo Martínez
(1688-1750), y con él son los dos mejores pintores de la Escuela
Sevillana de Pintura de ese siglo.
A lo largo del tiempo la obra ha tenido distintas ubicaciones dentro del
Palacio, siendo la última, desde 1930 la planta baja del Palacio, donde
dada la humedad existente sufrió un deterioro considerable, tanto en la
capa pictórica como en el soporte y los marcos.
En la primavera del 2015 se decidió restaurar el cuadro. Durante la
intervención se le hizo un estudio completo con técnicas no destructivas
para conocer los materiales empleados por el artista (pigmentos,
preparación, imprimación), los posibles dibujos subyacentes y los
repintes posteriores que sufrió el cuadro a lo largo de su historia.
¿REALMENTE ES UN CUADRO DE JUAN ESPINAL?
Uno de los objetivos del estudio fue intentar averiguar la autoría de
este cuadro, ya que según algunas fuentes no fue realizado por Espinal.
Para realizar este estudio se emplearon sólo técnicas no destructivas:
luz ultravioleta para evidenciar intervenciones posteriores,
reflectografía infrarroja (IRR) para revelar posibles dibujos
subyacentes que generalmente están realizados por el artista principal,
y fluorescencia de rayos X (XRF) para identificar pigmentos e
imprimaciones inorgánicas.
Las conclusiones que se pueden extraer de este trabajo son que gracias a
la luz ultravioleta se comprobó que la mayoría de los repintes fueron
quitados con éxito en la primera limpieza, se aprecian con claridad el
fondo del cuadro y por tanto las líneas generales del paisaje, y gracias
a la fluorescencia por rayos X se han podido identificar la mayoría de
los pigmentos inorgánicos empleados, así como las capas de preparación.
No se descubrió dibujo preparatorio con IRR, pero sí se obtuvieron
buenos resultados con XRF, identificando la paleta del pintor. Sin
embargo, estos datos no son suficientes para confirmar la autoría del
cuadro y sería necesario compararlos con estudios de otras obras de
Espinal. De momento no se han encontrado estudios de este tipo ni en la
bibliografía ni contactando con varios centros de investigación en
Patrimonio de España. Se espera, en un futuro, tener la oportunidad de
analizar más obras suyas para poder obtener respuestas más exactas.
--
Saludos cordiales
Pedro Andrés Porras Arboledas
Moderador de la lista der-histanmeder-l
Historia e Historia del Derecho
Universidad Complutense de Madrid
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Usan técnicas nucleares para restaurar
obras de arte
Investigadores del Centro Nacional de
Aceleradores han analizado con técnicas nucleares el cuadro El
Cristo Crucificado, en Sevilla. Los resultados han permitido
conocer los daños y modificaciones que ha sufrido esta obra de
arte sin deteriorarla, una información que facilita las tareas
de restauración. Lo que de momento no se ha podido confirmar
es si el cuadro fue pintado por Juan de Espinal, como afirman
la mayoría de los expertos.
FUENTE | SINC 18/05/2016
En las últimas décadas las técnicas
nucleares de análisis, por su alta sensibilidad, el carácter
no destructivo de buena parte de ellas y su relativo bajo
coste están teniendo un fuerte impacto en los estudios
relacionados con el patrimonio cultural. Científicos del
Centro Nacional de Aceleradores las han aplicado para estudiar
El Cristo Crucificado. Esta obra se encuentra en el Palacio
Arzobispal de Sevilla, la tercera pinacoteca de la ciudad tras
el Museo de Bellas Artes y la catedral.
El cuadro de El Cristo Crucificado es
considerado una de las mejores obras de Juan de Espinal
(1714-1783), pintor sevillano de la segunda mitad del siglo
XVIII. Este artista fue discípulo de Domingo Martínez
(1688-1750), y con él son los dos mejores pintores de la
Escuela Sevillana de Pintura de ese siglo.
A lo largo del tiempo la obra ha tenido
distintas ubicaciones dentro del Palacio, siendo la última,
desde 1930 la planta baja del Palacio, donde dada la humedad
existente sufrió un deterioro considerable, tanto en la capa
pictórica como en el soporte y los marcos.
En la primavera del 2015 se decidió
restaurar el cuadro. Durante la intervención se le hizo un
estudio completo con técnicas no destructivas para conocer los
materiales empleados por el artista (pigmentos, preparación,
imprimación), los posibles dibujos subyacentes y los repintes
posteriores que sufrió el cuadro a lo largo de su historia.
¿REALMENTE ES UN CUADRO DE JUAN ESPINAL?
Uno de los objetivos del estudio fue
intentar averiguar la autoría de este cuadro, ya que según
algunas fuentes no fue realizado por Espinal. Para realizar
este estudio se emplearon sólo técnicas no destructivas: luz
ultravioleta para evidenciar intervenciones posteriores,
reflectografía infrarroja (IRR) para revelar posibles dibujos
subyacentes que generalmente están realizados por el artista
principal, y fluorescencia de rayos X (XRF) para identificar
pigmentos e imprimaciones inorgánicas.
Las conclusiones que se pueden extraer de
este trabajo son que gracias a la luz ultravioleta se comprobó
que la mayoría de los repintes fueron quitados con éxito en la
primera limpieza, se aprecian con claridad el fondo del cuadro
y por tanto las líneas generales del paisaje, y gracias a la
fluorescencia por rayos X se han podido identificar la mayoría
de los pigmentos inorgánicos empleados, así como las capas de
preparación.
No se descubrió dibujo preparatorio con
IRR, pero sí se obtuvieron buenos resultados con XRF,
identificando la paleta del pintor. Sin embargo, estos datos
no son suficientes para confirmar la autoría del cuadro y
sería necesario compararlos con estudios de otras obras de
Espinal. De momento no se han encontrado estudios de este tipo
ni en la bibliografía ni contactando con varios centros de
investigación en Patrimonio de España. Se espera, en un
futuro, tener la oportunidad de analizar más obras suyas para
poder obtener respuestas más exactas.
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Saludos cordiales
Pedro Andrés Porras Arboledas
Moderador de la lista der-histanmeder-l
Historia e Historia del Derecho
Universidad Complutense de Madrid
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